Nacho Whisky
Las heridas y los sueños
se citaron una noche.
Nadie sabía la hora,
nadie sabía el lugar.
Las cargaban en el alma
tres hombres del tiempo de antes
que se fueron por la vida
apuntando a la razón.
La calesita* del tiempo
les devolvió la sortija.
Uno contaba del oso,
el otro habló del camello
y el tercero dió jirafa
porque apuntaba hacia el cielo
y se tomaron el vino
de la revancha final.
Las lágrimas se escondieron
por honor y por mentira
y en la arruga del pasado
les floreció el corazón.
Y la aguja perforada
del obelisco porteño
les remendó las miradas
y el dolor se iluminó.
Cuarteto Cedrón,
Piove en San Telmo (canciones lunfardas), 2004
* calesita = carrossel
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