segunda-feira, 5 de março de 2012

E de Espera (XVII)

HOMBRE EN LA SINAGOGA


Solía venir aquí en busca de consuelo
cuando amaba a una mujer que no me quiso.
Y cuando desoí a quienes me oyeron
y herí a quienes me amaron,
vine aquí en busca de perdón.

Un día estalló el último espejo
y mi vida fue un peso sin forma
y aquí volví en busca de Dios.
Dios calló como siempre
y entonces descubrí la sinagoga:
sus sólidas paredes,
el gratísimo silencio,
la fresca paz de este recinto en el verano,
y ya no me fui más.

Afuera la inclemencia empuja a la fe
y la fe al vacío.
Aquí dentro la ausencia de Dios importa poco.


Santiago Kovadloff
in Nueva poesía argentina (1987)

1 comentário:

Anónimo disse...

Que bonito.
Um beijo.
marta