Que los años de penuria y desolácion
no enturbien tu entendimiento
Sé también magnánimo en el día siguiente
cuando el vértigo de la sangre derramada
vele tus ojos recuerda quién eres
Sé siempre digno de tus maestros
y de la ciudad que te envía
Mas por encima de todo
procura que la lucidez desenfrenada del alcohol
no te impida percibir la belleza
de una Civilización que tus manos
han ayudado a destruir
LUIS MARÍA MARINA
in Lo que los Dioses Aman, Ediciones El Tucan de Virginia
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