Termina assim um poema de Juan Bonilla intitulado “El combate del siglo” – e podia ter terminado assim uma conversa:
Nuestra única tarea es conseguir
que cuando la campana anuncie
el final del combate,
el árbitro levante el brazo vencedor de la alegría.
Porque después vendrá la nada:
esa escuadrilla
de limpiadoras
que dejará el pabellón
como si nunca se hubiera celebrado tu combate.
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